Foto: Juan Ballester
Bienvenidos
ELOY SÁNCHEZ ROSILLO
Poeta es alguien que, al mirar, ve; que, al escuchar, oye. Esto es más complicado de lo que parece. Para llegar a ver y oír, hay que andarse con mucha calma. Alguien que no tenga capacidad verdadera de contemplación no puede ser poeta, pues arrastra consigo ideas preconcebidas y no se para nunca ni ante nada de lo que encuentra en su camino ni ante sí mismo para tratar de comprenderlo o de comprenderse. Como consecuencia, no dirá en sus escritos más que vaguedades o disparates.
Poeta es quien ante cualquier cosa del mundo —no hay ninguna sin importancia— se detiene y la mira y la escucha largamente, no sólo con los ojos o con los oídos, sino con todas las facultades de las que disponemos, para lo cual hay que despojarse de apriorismos y de opiniones personales. Después de mucho contemplarlas, las cosas irán tomando confianza con uno y haciéndole confidencias sobre su forma de ser, ya que no son mudas, sino muy elocuentes; les gusta mucho comunicarse, aunque sólo si ven que eres de fiar y que no vas con exigencias ni con engreimientos ni con prisas. Luego, el poeta sólo tendrá que transcribir a su lengua lo que ellas le han dicho en sus respectivos idiomas sin palabras, añadiendo lo menos posible de su particular cosecha.
Es decir, que, a través del poeta, lo contemplado y observado despacio hablará en su propio nombre, y ahí, claro, no puede haber errores ni imprecisiones. Esto vale para cualquier poeta que desee escribir con verdad, tanto para los místicos y los orientales como para los de aquí o los de Sebastopol.
Foto: Juan Ballester
Hay que señalar, no obstante, que a pesar de la renuncia a lo individual y privativo necesaria para entrar en comunicación con la realidad exterior e incluso con lo más hondo de uno, lo escrito por el poeta, inevitablemente —y afortunadamente—, no será una simple e impersonal “traducción” a su idioma de lo que ha escuchado en las cosas o en lo más desconocido y escondido de sí. La poesía pasa por él y se impregna de él, de su sello distintivo. De lo contrario, el texto resultante pecaría de demasiado objetivo, neutro y deslavazado, igual o muy parecido en éste, en el otro y en aquél. Todos los poetas verdaderos hablan de lo mismo, pero de manera única, primigenia, y por eso nos conmueve y nos sorprende su decir como algo nuevo y nunca antes dicho.
ÚLTIMOS LIBROS
En la Red
LECTURA DE POEMAS
Una tarde con Eloy Sánchez Rosillo
Eloy Sánchez Rosillo se ha pasado décadas hablando de Ulises en sus clases de la Universidad de Murcia, pero del original, el de Homero. Sánchez Rosillo se hizo célebre en la facultad porque en sus cursos sobre poesía nunca pasaba de la Odisea, con eso le bastaba, y de hecho a ese poema fundacional ha dedicado nuestro poeta también algún poema, y con eso le bastaba, en esos hexámetros encontraba una alegría suficiente, inspiración para siempre.
El poeta nos lee dos poemas de su último poemario.
Por Laura Martínez y Juan Marqués (THE OBJECTIVE)
Web design by Carlos Turpin
Con la colaboración de Eloy Sánchez Rosillo
Los retratos de la edad adulta del autor son, en buena parte, de ©Juan Ballester.
© 2022 Eloy Sánchez Rosillo